Las personas que pueden utilizar la red se clasifican, normalmente, en dos grupos: supervisores y usuarios. Un supervisor es un usuario experto que desde su computadora controla y administra el funcionamiento de la red. Las tareas encaminadas al supervisor son:
- Instalar el sistema operativo de red en parte en la computadora que controla la red, denominada estación servidora, y en parte en el resto de computadoras llamadas estaciones de trabajo.
- Establecer los derechos de acceso a la información. Pueden ser de tres tipos:
- Cuáles son los días de la semana y las horas de cada día en los que se puede conectar cada usuario a la red.
- A que archivos de los discos de las diferentes computadoras puede acceder cada usuario y a cuáles no.
- Cuánto tiempo máximo puede estar conectado cada usuario a la red.
- Otorgar a cada usuario una clave de acceso, que tendrá que utilizar cuando el sistema operativo de la red se la pregunte.
- Instalar en las diversas computadoras los programas de computación que tendrán que utilizar los usuarios.
- Valorar el rendimiento de la red.
- Garantizar la protección de los datos y de los equipos.